¿Qué es el síndrome de excitación sexual permanente?
Como su nombre lo indica, es un
estado de excitación genital constante. Pero a diferencia de lo que se cree, no
tiene que ver con el deseo sexual y es una condición que se presenta de manera
espontánea, persistente y en los lugares menos esperados. La padecen las
mujeres, y es un problema que apenas ahora es reconocido como tal en la
literatura médica.
Una mujer estadounidense reportó que
podía tener 300 orgasmos en un día. Aunque puede sonar como el sueño de
cualquier persona a quien le encanta el sexo, en realidad es una pesadilla para
quienes lo sufren. El síndrome de excitación sexual permanente es una condición
que afecta principalmente a las mujeres y que hace que se presente la
excitación genital sin ningún estímulo sexual. Además, no siempre termina en un
orgasmo, pero cuando se llega a ese punto, tampoco se siente alivio. Se
describió por primera vez en 2001.
Quienes sufren de este síndrome (en
el mundo se han registrado cerca de 500 casos, pero se cree que hay muchos más
sin documentar), suelen sentir vergüenza y no disfrutan la condición, que puede
presentarse en situaciones tan inesperadas como en el trabajo o en la fila de
un supermercado.
Pero ¿qué causa esta excitación
espontánea y persistente? Aún no se conoce la respuesta exacta. Sin embargo, se
cree que puede tener causas vasculares, neurológicas, o ser el producto de
algún efecto secundario causado por un medicamento.
Las mujeres que sufren de este
síndrome de excitación sexual persistente, experimentan, tal como sucede
durante las relaciones sexuales, aumento en la frecuencia cardíaca, respiración
acelerada, contracción de la musculatura de la pelvis, y en general, todo lo
que el cuerpo experimenta cuando se prepara para el orgasmo.
Curiosamente, el hecho de vivir
permanentemente en un estado de excitación sexual involuntaria, hace que las
mujeres que lo viven no tengan ningún interés en las relaciones sexuales e
incluso, se quejan de que la penetración puede ser dolorosa. Por eso, los
especialistas han clasificado a este síndrome dentro de la categoría de
disfunción sexual.
También han dicho los especialistas,
que padecer del síndrome de excitación sexual permanente no es lo mismo que ser
multiorgásmica o tener una líbido o deseo sexual elevado.
Sin duda alguna, se necesita
investigar más a fondo cuál puede ser la causa de esta estimulación sexual
constante para poder expandir los tratamientos y lograr la cura. En cuanto al
tratamiento, si se debe a un medicamento, desde luego, se debe descontinuar.
Por otro lado, en este momento, hay algunas medicinas que pueden ayudar. Entre
ellas están: Depakote, Celexa, Neurontin, Clonopin, Tofranil, Prozac, Paxil,
Zyprexa, Ativan (que podrían tener diferentes nombres en diferentes países).
También el uso de anestésicos locales y hielo. Todas estas medicinas y
recomendaciones requieren la supervisión médica. Esperemos que la ciencia nos
permita ampliar nuestro conocimiento acerca de este problema en un futuro
próximo.
Doctora Aliza •Posted in Salud Sexual. Imagen © Thinkstock / Elizabeth Shoemaker
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