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.......calambres durante el
ejercicio
Vas corriendo, trotando o pedaleando intensamente cuando de
pronto sientes una dolorosa contracción en la pantorrilla. Se trata de un
calambre, que pasará con seguridad en pocos segundos.
Pero por supuesto no querrás que se
repita.
A continuación, te explico por
qué ocurre un calambre y qué puedes hacer para evitarlo.
__Un calambre es una contracción fuerte e involuntaria del
músculo que produce molestia y/o dolor.
Por lo general, dura solamente unos
segundos, pero puede prolongarse hasta unos 15 minutos o más.
El músculo
contraído se siente duro como una roca, como un nudo al tacto, hasta que
empieza a relajarse, poco a poco, volviendo a la normalidad.
En algunos casos,
los calambres se producen en serie o en grupos, uno detrás del otro.
Aunque pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, los
músculos más afectados son, la mayoría de las veces, la parte posterior de la
pierna o pantorrilla, la zona frontal de los muslos (los cuádriceps) o la zona
posterior de los mismos (las corvas).
Por qué ocurren
_El uso prolongado del músculo afectado, la deshidratación, el
desequilibrio de los electrolitos (los minerales: como el potasio, etc.) en el
cuerpo, el no haber realizado ejercicios de estiramiento o no hacerlos durante
suficiente tiempo, son algunas de las causas que hacen que los atletas, los
deportistas y las personas que realizan actividad física como tú los padezcan
con relativa frecuencia.
Hay que aclarar que cualquiera puede sufrirlos,
incluso cuando la persona está en reposo, cómodamente acostada en su cama, y
por diferentes condiciones de salud, pero aquí nos enfocaremos en los calambres
relacionados con el deporte y los entrenamientos.
Lo que puedes hacer
_Si te sorprende un calambre, suspende de inmediato la
actividad.
Para aliviar la molestia y el
dolor masajea el área afectada con tus manos o haz ejercicios de
estiramiento.
Dependiendo de la
intensidad y la duración del calambre, es posible que el músculo permanezca
adolorido mucho después de relajarse.
En ese caso, puedes aplicarte una bolsa
con hielo y tomar un analgésico (medicina para el dolor) de venta libre como
ibuprofeno o acetaminofén.
Cómo evitarlos
Mantenerte bien hidratado(a) es vital: bebe bastantes líquidos
antes y durante la actividad física, especialmente si haces ejercicio al aire
libre y hace mucho calor.
Los líquidos que se pierden a través del sudor pueden
causarte deshidratación, una de las causas más comunes de los calambres, así
que no debes descuidarte. Mantén a la
mano una botella de agua, Gatorade u otra bebida deportiva que te ayude a
hidratar tu cuerpo y a reponer los electrolitos (los minerales) que hayas
perdido.
Haz ejercicios de calentamiento antes de la actividad física
y termina la sesión con ejercicios de
estiramiento. Es muy importante que
interrumpas el ejercicio en cuanto sientas que el músculo tiembla o se contrae.
El masaje y el estiramiento te ayudarán a
evitar o a aliviar el calambre que se venía anunciando.
La Harvard Medical School Family Health Guide (Guía para la
Salud de la Familia de la Escuela de Medicina de Harvard) recomienda también
que uses siempre un tipo de calzado deportivo que ofrezca un buen soporte.
Además, sugiere que uses una colcha o frazada
para cubrirte los pies mientras duermes, para que así evites los
calambres durante la noche.
Como los calambres también pueden ocurrir debido a la falta de
potasio y de calcio, te recomiendo una dieta balanceada en la que no falten
estos minerales.
Las bananas (plátanos), las papayas (o frutabombas) y el melón
cantalupo son buenas fuentes de potasio, mientras que los productos lácteos (la
leche y sus derivados, como el queso), la espinaca y el bróculi (brócoli) te
proporcionarán calcio.
Guerra avisada no mata soldado, así que si sigues estos
consejos podrás evitar la molestia y el dolor de un calambre inesperado.
por Doctora Aliza
Publicado en: Ejercicio
Imagen © iStockphoto.com / Maridav
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