Diabetes y salud
oral: tus dientes y tus encías corren riesgos, cuídalos
Con el uso que le
damos a la boca a diario, la salud oral nunca se puede descuidar. Y si tienes
diabetes, con mayor razón debes cuidarte. ¿Por qué? Sigue leyendo para que
sepas cuáles son los riesgos y cómo cuidar tus dientes, tus encías, y tu boca
en general.
La higiene oral es un asunto de todos
los días. Con tantas comidas y bebidas entrando por la boca varias veces al
día, así como las bacterias del aire y las que se forman dentro de la misma
boca, la única manera de controlar las infecciones y las enfermedades es con un
aseo adecuado.
Cuando tienes diabetes, ese cuidado y
ese aseo deben ser aún mayores. ¿A qué se debe esto? Esto se debe a que la
diabetes, especialmente cuando no está bajo control, aumenta tu riesgo de
infecciones en la boca también. Esto es porque tus glóbulos blancos, que
son los encargados de defender al cuerpo de las infecciones, no funcionan bien
si el azúcar en tu sangre se encuentra elevada. Y recuerda que la boca está
llena de bacterias.
Por eso mismo, la Asociación
Americana de la Diabetes (ADA por sus iniciales en inglés) dice que el mayor riesgo para la salud oral en
los diabéticos son las enfermedades de las encías que desarrollan gingivitis
(inflamación y sangrado de las encías) o, en el peor de los casos,
periodontitis, que es gingivitis agravada y te puede hacer perder los dientes.
Pero esos no son los únicos riesgos
que corre tu salud oral cuando tienes diabetes. También es muy fácil
desarrollar caries e infecciones como candidiasis bucal (que es una infección
por hongos). Y, además de disminuir el funcionamiento de tus glóbulos blancos,
los niveles elevados de azúcar en la sangre debido a la diabetes que no está
bien controlada, también te pueden provocar el tener la boca seca
permanentemente o dificultad para que las heridas en la boca sanen después del
tratamiento dental, por la falta de flujo sanguíneo a la herida.
Lo bueno es que hay formas de salvar
tus dientes y cuidar tu boca. Estos consejos te pueden servir:
Controla tus niveles
de azúcar. La
primera clave para tener una buena salud oral con diabetes, es controlando tus
niveles de azúcar y procurando que estén lo más cerca posible a lo normal. Así
evitarás tener complicaciones.
Cepíllate los
dientes. No
importante dónde estés ni qué estés haciendo, has todo lo posible por
cepillarte los dientes después cada comida (tres veces al día). Usa pasta de
dientes con fluoruro. Y elige los cepillos con cerdas suaves y puntas
redondeadas para que no te lastimes las encías, recuerda que la diabetes hace
que las heridas tarden más en sanar.
Evita la placa, son la principal fuente de bacteria.
Usa la seda o hilo dental obligatoriamente, al menos una vez al día.
Si tienes dentadura
postiza,
debes lavarla a diario.
No dejes de ver al
dentista. Ahora
más que nunca es importante que no dejes de ir a hacerte una limpieza semestral
(2 al año) con tu dentista. Incluso él o ella podría sugerirte que lo visites
más seguido, dependiendo de tu condición. Cuando vayas, infórmale sobre tu
diabetes, y coméntale acerca de tus niveles de glucosa en sangre, él (ella)
necesita saberlo.
No dejes que la diabetes te gane la
batalla, y mucho menos que te quite la posibilidad de sonreírle a la vida. Con
una higiene oral adecuada, tus dientes y tus encías estarán protegidos.
Imagen © Thinkstock / Wavebreakmedia Ltd
Actualización de un
artículo originalmente publicado en el 2009.
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