Endometriosis: Lo
que debes saber
¿Qué es?
Para entender qué es la
endometriosis, es necesario primero comprender qué es el endometrio. Así se
llama al tejido que recubre la parte interior del útero, lugar donde crece el
bebé durante el embarazo. Cada mes el endometrio se engrosa para recibir al óvulo
fecundado, y cuando esto no sucede llega la menstruación, que es cuando el
endometrio se desprende y sale del cuerpo como sangre.
La endometriosis ocurre cuando ese
tejido endometrial crece en otro lugar fuera del útero. La mayoría de las veces
se encuentra en las trompas de falopio,
en los ovarios, detrás del útero o en el tejido que cubre la pelvis.
Al crecer fuera del útero, este
tejido desarrolla pequeños bultos conocidos como “implantes”. Cuando llega el
proceso de ovulación y menstruación, la sangre que brota de los implantes no
encuentra salida del cuerpo y al quedarse atrapada forma como cicatrices
llamadas adherencias, que cubren los tejidos que los rodean y causan dolor. Sin
tratamiento adecuado, la endometriosis tiende a empeorar con el tiempo pues con
cada menstruación el problema aumenta.
Esta enfermedad puede ser: leve,
moderada o severa. La clasificación depende de qué tan grandes son los
implantes, de si están muy esparcidos y de la cantidad de adherencias o áreas
con cicatrices que se ha generado.
La endometriosis es una enfermedad
bastante común, pero aún hay mucho por aprender acerca de qué la causa. En
Estados Unidos, aproximadamente 5 millones de mujeres la padecen y es
considerada como una de las causas principales de infertilidad. Aunque no es
una enfermedad maligna, o sea, no es ni se vuelve cancer, la endometriosis puede afectar
enormemente la calidad de vida de una mujer.
No todas las mujeres que padecen
endometriosis tienen síntomas. Algunas mujeres simplemente nunca los tienen,
mientras que otras sí pueden presentar uno o más de los siguientes síntomas:
Dolores menstruales
(dismenorrea):
Este es el síntoma más común. Generalmente se siente dolor en la pelvis (parte
baja del abdomen) antes y durante el periodo menstrual. También pueden ir
acompañados de dolores en la parte baja de la espalda y en el abdomen. El grado
del dolor no siempre tiene una relación directa con la gravedad de la
endometriosis, pues algunas mujeres que tienen endometriosis leve padecen de
dolores muy fuertes, mientras que otras que con endometriosis severa, pueden
nunca sentir dolor o sólo un poco.
Dolor en la pelvis
fuera del periodo:
Pueden sentir dolor en la pelvis durante la ovulación, teniendo relaciones
sexuales, al orinar o al defecar.
Sangrado excesivo: cuando sangra mucho durante el
periodo (menorragia).
Manchado
Premenstrual:
Cuando sangra entre periodos.
Infertilidad: la forma más común de diagnosticar
endometriosis, es cuando una mujer tiene problemas para quedar embarazada.
Comúnmente los síntomas empiezan
varios años después de que el periodo menstrual empieza. Con los años los
síntomas tienden a incrementar mientras las áreas con endometriosis también se
expanden.
Cuando la menstruación se detiene
temporalmente debido al embarazo, o permanentemente debido a la menopausia, los
signos y síntomas de la endometriosis se detienen. Después de la menopausia,
los implantes disminuyen de tamaño y los síntomas van desapareciendo. Para las
mujeres embarazadas, lamentablemente éstos pueden volver después del parto.
Causas
Hasta el momento, las causas de la
endometriosis se desconocen a ciencia cierta. Hay varias teorías al respecto.
Una de las teorías sostiene que el
sangrado menstrual que contiene células endometriales regresa a las trompas de falopio donde se implanta y crece. Otra
teoría dice que algunas mujeres tienen una predisposición genética a la
endometriosis por herencia familiar. Y finalmente, una tercera teoría se
refiere a carencias en el sistema inmunológico que causa que el tejido menstrual
se implante y crezca en diferentes áreas del útero.
Pero ninguna de las teorías está
totalmente confirmada. En ese caso, lo que más ayuda es saber cuáles son
los factores de riesgo que indican que una mujer puede tener endometriosis:
No haber estado embarazada nunca
Que la madre o la hermana sufran
endometriosis
Tener periodos menstruales menores a
27 días con sangrados que duran más de 8 días
Cuando se tienen problemas físicos
que evitan el flujo normal de la menstruación
Haber sufrido infecciones que dañaron
el tejido que cubre la pelvis o
Haber empezado a menstruar a temprana
edad
Prevención y
tratamiento
Como las causas de la endometriosis
se desconocen, aún no se han desarrollado formas definitivas para prevenirla.
En cuanto al tratamiento, existen
varias opciones. La elección de cuál es el que más conviene depende de la
situación específica de cada mujer: la gravedad de la enfermedad, la gravedad
de los síntomas y si la mujer desea quedar embarazada en el futuro. Además,
esta decisión debe tomarse siempre en consulta con un médico.
Veamos cuáles son las opciones de tratamiento.
Veamos cuáles son las opciones de tratamiento.
Cuando se sufre endometriosis leve, lo mejor es simplemente controlar
el dolor y hacer chequeos regulares cada 6 o 12 meses. Algunos tratamientos
caseros para calmar el dolor pueden ser los baños con agua tibia o los paños
calientes para relajar los músculos de la pelvis. En cuanto a las medicinas, se
puede iniciar con Ibuprofeno (Advil,
Motrin IB, etc.) para ayudar a reducir los
dolores menstruales. Pero si la dosis máxima de estas medicinas no alivia el
dolor, seguramente necesitará que le receten una medicina más fuerte o intentar
otro tratamiento.
Para las mujeres con endometriosis
leve que quieren quedar embarazadas, la mejor opción es buscar el
embarazo por vías naturales lo más pronto posible. Si en los primeros seis
meses no se logra, pueden intentar con otros métodos de fertilización.
Cuando la mujer no quiere quedar
embarazada y sufre de endometriosis moderada, se le pueden sugerir terapias
hormonales. Los suplementos hormonales son efectivos para reducir o eliminar el
dolor de la endometriosis. Esto se debe a que los cambios hormonales durante el
periodo menstrual son justamente los que causan que el tejido endometrial se
engrose y termine en sangrado.
Un tipo de terapia hormonal se hace
mediante el uso de anticonceptivos orales que contengan estrógenos y
progesterona. Cuando se usan continuamente (de 6 a 9 meses), se suspende el
ciclo menstrual durante un tiempo prolongado y se crea un estado parecido al
embarazo, llamado pseudo-embarazo. El tratamiento impide que
la endometriosis empeore y alivia el dolor, pero puede ocasionar manchados.
Otro medicamento común para estos
casos es Danazol, que proporciona la hormona
masculina. Y los medicamentos conocidos como antigonadotropinas (Synarel
y Depo Lupron,
entre otros), impiden que los ovarios produzcan estrógeno bloqueando la
glándula pituitaria que normalmente estimula los ciclos del ovario.
Sin embargo, es necesario ser
conscientes de que los tratamientos hormonales pueden ocasionar efectos
secundarios como manchados, aumento de peso, depresión y acné, entre otros. Por
este motivo es importante que siempre estén regulados por un médico y generalmente
no deben durar más de 6 meses, a menos de que él o ella se los recomiende.
Cuando la mujer desee quedar
embaraza, los tratamientos de fertilización son los más aconsejables, si los
métodos naturales han fallado.
Cuando se sufre de endometriosis severa o de dolores intensos, se puede considerar la cirugía para
remover los implantes y las adherencias que se encuentran fuera del útero. Esta
cirugía no afecta ni remueve ningún órgano, solo estas anormalidades. Además en
algunos casos, se puede hacer laparoscópicamente, que tiene una recuperación más rápida. La cirugía suele
utilizarse cuando se está intentando quedar embarazada o cuando el dolor es
intenso.
Para las mujeres que no desean tener
hijos en el futuro y están sufriendo de endometriosis o
síntomas severos,
existe la opción de la histerectomía, que consiste en extirpar el útero. Muchas
veces durante esta cirugía se realiza se remueven los ovarios y/o las trompas
de Falopio para asegurarse que la endometriosis no volverá. Si no se extirpan
estos otros órganos, desde luego se revisan para remover cualquier implante o
adherencia que tengan.
Existen opciones para tratar la
endometriosis, por eso no hay que preocuparse. Pero lo más importante es que
ésta se descubra lo más temprano posible para evitar mayores complicaciones y
mayor dolor.
Si eres una mujer que podría estar en
riesgo de desarrollar endometriosis (ver síntomas y causas), no esperes hasta
el último momento, pide una cita con tu ginecólogo. ¡Actúa ya!
Imagen © Thinkstock / sognolucido
Actualización de
tres artículos originalmente publicados en el 2009.
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